El Silicon Valley Dream
Latinoamérica. Empezar una Startup. Recibir capital de riesgo. Bienvenidos al Silicon Valley Dream, un lugar donde sólo podrá entrar si ha leído “The Lean Startup”, sabe Node.js y quiere hacer un “dent in the universe” (buena suerte con eso último).
El máximo anhelo en el Silicon Valley Dream es conseguir una compleja deuda llamada capital de riesgo. Se logra después de pitchear a muchos inversionistas por varios meses – lo que sea que eso signifique – y todo depende de la calidad de su pitcheo. La deuda le garantiza un puesto de trabajo con un salario normal, mucha presión y poco descanso. Felicitaciones! En este momento ya será adicto al pitcheo y no, no será millonario. Es la definición de éxito en el Silicon Valley Dream.
Olvídese de construir empresas rentables y tener una buena calidad de vida. La primera regla del Silicon Valley es “NO SE HABLA DE RENTABILIDAD NI ESTILO DE VIDA”. El crecimiento descontrolado e interminables jornadas de trabajo son la norma.
Las técnicas de reclutamiento del Silicon Valley Dream incluyen mostrar, a través de medios de comunicación que ellos controlan, los pocos casos de personas que se han convertido en millonarios y prometiéndoles a los jóvenes emprendedores reuniones con los inversionistas para que los puedan pitchear.
Los marginados
También conocidos como bootstrappers, somos un grupo de personas que decidimos no recibir capital de riesgo, queremos construir empresas rentables y tener una buena calidad de vida (recuerde la primera regla del Silicon Valley Dream).
Por más extraño que parezca, NO queremos ser el próximo Pinterest.
Creemos que la falta de capital es una ventaja. Impulsa la creatividad. Nos obliga a pensar en rentabilidad. Y nos permite concentrarnos en el producto. Trabajamos en equipos pequeños y en vez de estar pitcheando a los inversionistas por varios meses, utilizamos ese tiempo para crear herramientas de valor que sean útiles para el primer usuario que se registra en nuestra aplicación.
El futuro
¿En serio queremos que nuestro máximo anhelo sea ir a Silicon Valley a conseguir capital de riesgo? ¿No es hora ya de buscar nuestra propia identidad y dejar de estar mirando para arriba?